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ELCOGAS S.A., la empresa que opera desde 1998 la planta de Gasificación Integrada en Ciclo Combinado (GICC) de Puertollano (Ciudad Real), finaliza esta semana la puesta en marcha de su unidad piloto de captura de CO2.
A partir de la próxima semana la planta empezará a producir CO2 listo para su almacenamiento o reutilización, llegando, una vez optimizados los procesos, a producir hasta 100 t/d de CO2, lo cual es una cantidad suficiente para continuar con investigaciones para su reciclado o reutilización a escala industrial, o para cederlo para las pruebas que deben realizarse previamente al establecimiento de almacenamientos geológicos de CO2. Esta tecnología es uno de los tres pilares, junto con la mejora de eficiencia y la utilización de energías renovables, contemplados por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de Naciones Unidas, la Agencia Internacional de la Energía, y por la Comisión Europea, para mitigación del cambio climático en el corto y medio plazo.
La aplicación de la captura de CO2 en la central GICC lleva asociada la obtención de H2 lo que abre un camino a la co-producción eficiente, económica y medioambientalmente, de H2 y electricidad con combustibles autóctonos.
La planta piloto se ha construido dentro del Proyecto Singular y Estratégico de “Tecnologías del CO2” con el apoyo del Ministerio de Ciencia e Innovación, y el respaldo clave y decidido de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. En este entorno comienza un periodo de pruebas para su caracterización y obtención de datos para determinar su aplicación a escala mayor. Posteriormente la unidad se ofrecerá como plataforma de Investigación a la comunidad científica e industrial para desarrollo y demostración de procesos de captura de CO2, producción de H2 limpio, y reutilización o almacenamiento del CO2.
La empresa ELCOGAS fue constituida con el apoyo de la Comisión Europea y del Gobierno Español, en 1992, para llevar a cabo y operar la planta GICC de Puertollano, como un proyecto de demostración, a escala comercial, de las tecnologías limpias de uso del carbón.
Desde sus primeras operaciones en 1998 opera con una mezcla de carbón de la mina de Puertollano, siendo actualmente su principal cliente, y coque de petróleo obtenido en la refinería de la misma ciudad, habiendo demostrado un comportamiento medioambiental excelente, con emisiones muy inferiores a las de cualquier otra tecnología que utilice carbón o coque, y muy próximos, o mejores en algunos casos, que los de los ciclos combinados con gas natural, y una eficiencia superior a las centrales térmicas convencionales. También ha demostrado recientemente la viabilidad de la utilización de otros combustibles, como la biomasa, en su gasificador sustituyendo parcialmente al carbón o coque, mejorando incluso el aspecto medioambiental.