El diseño de la central de Puertollano está basado en el concepto de planta con integración máxima entre la isla de gasificación, el ciclo combinado y la planta de fraccionamiento de aire.
Esta integración esta basada en:
- Alimentación del caudal de aire total desde el compresor de la turbina de gas a la planta de fraccionamiento a presión, incluso durante el arranque.
- El nitrógeno impuro (2-4% de oxígeno) producido en la unidad de fraccionamiento de aire se envía a la cámara de combustión como gas de dilución para controlar la formación de óxidos de nitrógeno (NOx) de origen térmico y aumentar la potencia de la turbina.
- La columna de destilación para el fraccionamiento de aire opera a presión, suministrando oxígeno al 85% de pureza y nitrógeno puro (más de 96%).
- La recuperación de calor en el proceso de gasificación se aprovecha como aportación energética al ciclo combinado por medio de la producción de vapor a varios niveles de presión. Una extensa red agua/vapor garantiza además el suministro de vapor y recogida de condensados para la mejor recuperación de su valor energético.
Esta unidad produce el oxígeno para alimentar el gasificador y nitrógeno para el secado y el transporte neumático del combustible, presurización, inertización y, principalmente, dilución del gas de síntesis. La planta utiliza un proceso criogénico de destilación a alta presión.
La gasificación utiliza un proceso de flujo arrastrado a presión con capacidad para procesar una amplia variedad de tipos o calidades de combustibles sólidos que se transforman en gas sintético. El gas pasa a través de sucesivas etapas de recuperación de calor, filtración y un sistema de desulfuración para ser enviado al Ciclo Combinado.
La turbina de gas es capaz de operar tanto con gas sintético, como con gas natural. El calor residual de los gases de escape de la turbina de gas se utiliza en una caldera de recuperación que produce vapor aprovechable para generar energía eléctrica adicional, en una turbina convencional de vapor con ciclo de condensación.